El Colegio de Ginecólogos y Obstetras franceses está en contra de lo que ha denominado 'ecografías espectáculo'. En un comunicado, los especialistas aseguran que usar técnicas de ultrasonido sin ninguna finalidad médica y simplemente para contemplar el aspecto de los futuros hijos podría no ser tan 'inocuo' como se pensaba.
"El riesgo real de una exposición prolongada a los ultrasonidos nunca se ha estudiado de forma precisa [...], por lo que como medida de precaución, se recomienda limitar la exposición a únicamente el uso médico", ha señalado al diario Le Figaro, Bernard Broussin, miembro de la Comisión Nacional francesa de ecografía obstétrica y fetal.
La ecografía se utiliza habitualmente en el diagnóstico y el seguimiento del embarazo. Mediante ondas sonoras de alta frecuencia permite, entre otras cosas, controlar el desarrollo del feto, ya que ofrece imágenes claras de sus características y el estado de sus órganos. En los últimos años se han desarrollado técnicas de ecografía en 3D y 4D que realizan reconstrucciones tridimensionales de la imagen y, por tanto, hacen posible ver con bastante nitidez el aspecto del bebé. Animados por un creciente interés por estas técnicas, numerosos centros las ofrecen a los futuros padres, que no buscan ninguan finalidad diagnóstica, sino conocer el aspecto de sus hijos antes de que nazcan.
Normalmente, las ecografías que se realizan en un centro médico son breves; sin embargo, estas pruebas 'lúdicas' pueden extenderse "durante más de media hora", un dato que preocupa especialmente a los especialistas franceses. En estos casos, los "efectos térmicos y mecánicos de los ultrasonidos no son forzosamente anodinos", ha señalado Jacques Lansac, presidente de la Comisión nacional francesa de ecografía obstétrica y fetal. Por otro lado, los especialistas galos también lamentan que gran parte de las personas que llevan a cabo estas 'ecografías espectáculo' carecen de los conocimientos necesarios. "Hay que reservar las ecografías para las personas que saben utilizarlas", ha señalado Lansac. Tanto la Academia francesa de Medicina como la Agencia francesa de seguridad sanitaria y de productos sanitarios ya emitieron hace algunos años sendos comunicados advirtiendo de los riesgos de utilizar las ecografías para fines no médicos.
Para María Jesús Cancelo, ginecóloga del Hospital Universitario de Guadalajara, "lo que está claro es que la ecografía debe considerarse siempre una prueba diagnóstica médica". Según sus palabras, la tendencia que en los últimos años ha hecho que se use esta técnica fuera del entorno sanitario "puede llevar a una vanalización de la exploración" y a pensar que su utilidad es muy distinta a la real. "Su valor se debe a que es útil para diagnosticar determinados problemas, no porque permita ver cómo es la cara del futuro bebé", subraya. Con todo, esta especialista hace especial hincapié en que no hay datos en la literatura médica que relacionen la exposición a los ultrasonidos con determinados riesgos. "Por lo que sabemos hasta ahora, es una prueba muy segura", concluye.