
Las razones que justifican esta regla mínima de 2 proyecciones son:
1. Superposición de estructuras anatómicas. Algunos procesos patológicos (p.ej. ciertas fracturas, pequeños tumores) pueden no ser visibles en una sola proyección.
2. Localización de lesiones o de cuerpos extraños.
3. Determinación de la alineación de las fracturas y para visualizar completamente el foco de fractura.
Obviamente siempre que realicemos un estudio radiológico (con radiación), no olvidemos nunca que debemos aplicar la dosis tan baja como sea posible, sin comprometer la calidad diagnóstica de la imagen (ALARA “As Low As Reasonably Achievable”). También tratemos de adaptarnos a la situación que nos encontremos (limitaciones de movimiento del paciente o del equipo) y a veces echarle un poco de imaginación, muy necesaria en nuestra profesión. Esta pequeña dosis de imaginación a la hora de obtener las mejores imágenes, la agradecen tanto el facultativo prescriptor como el radiólogo, pero sobre todo el paciente.