Según las nuevas directrices, a todos los pacientes de entre 12 y 55 años se les debe interrogar sobre su estado, independientemente de su sexo. Bajo la guía de inclusión, se instruye al personal a considerar a los pacientes no binarios, transgénero e intersexuales y a no hacer suposiciones sobre ellos.
La guía también requiere que los pacientes completen formularios indicando su sexo al nacer, así como su nombre y pronombres preferidos