Prometía llegar en 2010 y así lo ha hecho. El primer equipo de cuerpo entero que combina el PET (tomografía por emisión de positrones) y la resonancia magnética (RM) ha llegado a Europa y se ha puesto en marcha en el Hospital Universitario de Ginebra (Suiza). Los próximos meses serán esenciales para lograr el visto bueno de la UE y poder implantar una técnica que promete avances en el diagnóstico y tratamiento de patologías como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares.
Fruto de este 'matrimonio' los especialistas obtienen imágenes en las que se visualizan los órganos, pero también el funcionamiento bioquímico de los tejidos. La resonancia es la que se encarga de la anatomía, gracias a sus múltiples modalidades, y el PET se centra en la funcionalidad de los distintos procesos orgánicos. Este último requiere inyectar un trazador radiactivo y alto en glucosa que, cuando se acumula en una parte del cuerpo, identifica la presencia de un tumor, especialmente si es de un tamaño pequeño.
Hasta ahora la técnica combinada 'de moda' es el PET/TAC. Ya cuenta con unos años de solera en la práctica clínica y ha demostrado su gran papel en la detección del cáncer. El PET, una vez más, valora el funcionamiento de los órganos, y el TAC identifica la posición del tumor.
Frente a ellos, el PET/RM ofrece una alternativa con menos radiación y especialmente eficaz en la caracterización de los órganos blandos, como el corazón, por ejemplo.
A finales de año, junto con estos dos equipos, se espera poner en marcha otros tres, dos de ellos en España: el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), que analizará el uso general de la técnica en distintos trastornos y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC); además de un hospital en Dresde (Alemania), que se centrará en las posibilidades a nivel neurológico.