El Defensor del Paciente ha denunciado públicamente el presunto maltrato y mala atención a una paciente diabético en el Hospital de Ciudad Real. Ha pedido al consejero de Sanidad y Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, que investigue una presunta mala asistencia y maltrato que podría haber afectado seriamente la salud, ya deteriorada, de una paciente diabética de Ciudad Real.
Según informó el Defensor del Paciente en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado 22 de enero, cuando la paciente asistió a una consulta de Radiología del Hospital General de Ciudad Real para realizarse una prueba de TAC, en ayunas y sin ponerse insulina, y la máquina se estropeó, y la radióloga recomendó que la paciente podía marcharse, inyectarse insulina, y pedir cita para otro día.
El problema es que, inmediatamente después, la paciente recibió una llamada que la informó que la máquina estaba arreglada y podía pasarse a hacerse la prueba, y aunque ya se había inyectado insulina, pero los ATS aseguraron que no suponía algún inconveniente. Sin embargo, al inicio de la prueba comenzó a sentir calor, malestar y mareo, informando a los médicos, que "ignoraron su réplica", provocándole hipoglucemia.
Desde este momento hasta que los enfermeros reaccionaron, pasó un periodo de tiempo, y luego la llevaron inmediatamente a urgencias, aunque la paciente, a consecuencia de lo sucedido, dice que ha perdido la confianza en los médicos.
Según informó el Defensor del Paciente en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado 22 de enero, cuando la paciente asistió a una consulta de Radiología del Hospital General de Ciudad Real para realizarse una prueba de TAC, en ayunas y sin ponerse insulina, y la máquina se estropeó, y la radióloga recomendó que la paciente podía marcharse, inyectarse insulina, y pedir cita para otro día.
El problema es que, inmediatamente después, la paciente recibió una llamada que la informó que la máquina estaba arreglada y podía pasarse a hacerse la prueba, y aunque ya se había inyectado insulina, pero los ATS aseguraron que no suponía algún inconveniente. Sin embargo, al inicio de la prueba comenzó a sentir calor, malestar y mareo, informando a los médicos, que "ignoraron su réplica", provocándole hipoglucemia.
Desde este momento hasta que los enfermeros reaccionaron, pasó un periodo de tiempo, y luego la llevaron inmediatamente a urgencias, aunque la paciente, a consecuencia de lo sucedido, dice que ha perdido la confianza en los médicos.
Para leer la noticia en el ElDigitalCastillaLaMancha.es, pulsa AQUI